El uso de accidentes geográficos o edificios notables como referencia visual y señal de orientación, ha sido una práctica habitual por los navegantes desde los inicios de la navegación. Por citar un caso, en las islas Canarias los marinos han utilizado desde tiempos inmemoriales el volcán Teide, con su clara y definida forma cónica y su gran altitud, como guía para las rutas marítimas o la aproximación a la isla de Tenerife. En la zona cantábrica también se ha aprovechado el relieve agreste de su costa y, tal como ha indicado el cartógrafo francés Saint-Saud en su libro Monographie des Picos de Europa (Pyrénées Cantábriques et Asturiennes), los Picos de Europa han cumplido desde la Edad Media, y aún cumplen durante el periodo diurno, una misión de ayuda visual a las embarcaciones para la arribada a los puertos del oriente asturiano, como es el caso de Llanes.
“En la Biblioteca de Weimar (conocida por la abundancia en fondos documentales geográficos) he visto, en una carta marina de 1424 trazada a partir de un punto de la costa cantábrica, situado entre Avilés y Santander, a partir de una rosa de los vientos, una de sus líneas que de ella salen, discurre por encima de la representación de los Picos de Europa. Estas montañas tan elevadas debían servir, en la Edad Media, de referencia oficial para la navegación costera”.
Por su parte, la flota candasina tradicionalmente ha tomado como referencia el cabo Peñas, el cabo Torres, la punta de La Vaca en Luanco, el cabo de San Antonio, o el monte Fuxa.

Los hitos costeros, tanto naturales como los creados por el hombre, han sido incluidos y señalados en los diferentes mapas, cartas náuticas o derroteros. Un ejemplo podemos verlo en el mapa que Pedro de Teixeira trazó del puerto de Candás sobre el año 1630 en donde se indican, no solamente el cabo de San Antonio y otros accidentes geográficos como la punta de Socampos, sino también la situación en esta carta náutica de las capillas de San Antonio o de San Sebastián o una Atalaya en la zona de Piñeres.
Fuente del Mapa: Hofbibliothek Viena.