La costa de Carreño transcurre entre la Playa de San Pedro y la ría de Aboño. A menos de una milla de la punta del Cabrito se halla la del Cuirno, formando las dos la ensenada con la playa que nombran de San Pedro, la cual se interna al NW y en ella se refugian los pescadores con vientos duros del W. Por el N al NNE y por encima de la playa, hay una ermita dedicada a San Pedro. Esta ensenada está limitada al N por una punta baja, escabrosa y bastante saliente que nombran del Sobrao y, por fuera de ella nos encontramos un islote raso, escabroso y cercado de pedruscos que recibe el nombre de La Isla, el cual franquea paso por tierra a las embarcaciones menores en buenas circunstancias, El canal tendrá unas 20 brazas (33 metros de ancho y rompe todo cuando hay mar gruesa, circunstancia que produce el mayor abrigo de la ensenada de San Pedro.

A partir de ese punto la costa avanza hacia el S presentando escarpados de color rojizo y sembrado de piedras. Desde la playa de Rebolleres hasta la punta de San Antonio la costa es alta, escarpada y triangular y, en su cumbre, se encuentra la ermita de San Antonio.

Entre el promontorio de San Antonio y otro promontorio de mayor altura y de igual color llamado de San Sebastián (o monte Fuxa), a unos 400 metros de distancia, se forma una quebrada abarrancada que se interna al W y por la que corre el río Rita. Ambos promontorios alojan un anfiteatro en el que se ubica la villa de Candás donde se encuentra un puerto que alberga diferentes tipos de embarcaciones pesqueras y deportivas. Acceder a su puerto es difícil y peligroso con mar gruesa, pues todas sus cercanías están plagadas de bajos de piedra, que producen grandes rompientes con bagas de mar y hacen muy difícil la entrada en esta ensenada. Más adelante se realizará una descripción de las mismas.
La entrada al puerto de Candás ha cambiado de forma considerable y a mejor desde las descripciones recogidas en los Derroteros de principios del siglo XX a la actualidad. El Derrotero de la Costa Septentrional de España del año 1910 nos señala que el puerto de Candás “se encuentra en un anfiteatro alrededor de una quebrada que se interna hacia el W entre el promontorio de San Antonio y el de San Sebastián. Una pequeña playa semicircular, de guijo, cerrada por dos muelles encontrados y curvos, de unos 100 m. a 170 m. de longitud cada uno y con una boca de 20 m. abierta al SE, constituyen el puerto de Candás, dentro del cual pueden acomodarse en pleamar de 30 a 40 lanchas de pesca. Últimamente se ha hecho otro espigón de más de 100 m que arranca de la base del muelle del E. En bajamar queda todo seco, y en circunstancias del mar se varan bien arriba las embarcaciones, pues la resaca que entra en pleamar no permitiría permanecer a flote. El acceso a puerto es difícil con mar gruesa, pues todas sus cercanías están plagadas de bajos que solo facilitan canalizos a los pescadores prácticos del puerto”.
En la actualidad el puerto ha crecido y mejorado sus infraestructuras. A principios de los años 50 del siglo pasado se había construido, por fuera del muelle del E otro espigón de unos 150 m en dirección E, reparado algunas averías en el muelle y, posteriormente, prolongado otros 175 m de longitud. A finales de los años 80 se construyó un espigón de escollera, de unos 270 m. de longitud, que arrancando de la peña de Los Ángeles, cierra el puerto dejando una bocana de entrada orientada al SE de 70 m de anchura. En los últimos 20 años se ha acometido una nueva ampliación que ha dotado al puerto de una nueva explanada, atraques para embarcaciones deportivas y mayor protección contra el embate del fuerte oleaje.
Un poco más al S de la punta de San Antonio, distante una milla escasa, se encuentra la punta de Perán, baja, escabrosa y saliente al NE. El nombre deriva del pequeño río que desagua por su parte S formando un pequeño estuario al que pueden acceder embarcaciones menores a través de dos pequeños diques enfrentados. Ambas puntas delimitan la ensenada de Candás y la entrada a su puerto que con mares gruesas presenta ciertos peligros debido a la existencia de unos bajos peligrosos. Desde Perán hasta el puerto de Candás las rocas se mezclan con manchones de arena, Son característicos dos peñascos: la peña de Los Ángeles y la peña Furada.

Desde la punta de Perán la costa gana al E hasta la de Socampo, que es baja y pedregosa sigue a esta las de Entrellusa y Aviao,igualmente escabrosas y cercadas de piedras. Las puntas Aviao y Entrellusa delimitan una pequeña ensenada con una pequeña playa que, en su momento fue un puerto ballenero. Su fondo es de piedra y en ella asoman algunos peñascos siempre visibles y otros que asoman en bajamar. Al SE de la punta Entrellusa se encuentra un islote, que toma su nombre.

Continúa la costa escarpada y con las playas de Xivares, Moris y Aboño, en dirección SE, a terminar en la punta de Aboño, que baja en declive de una loma de regular altura. La ría de Aboño sirve como límite entre el Concejo de Carreño y el de Gijón.
