La ensenada de Candás se encuentra rodeada de una serie de peligrosos bajos de piedra que producen rompientes con mares gruesas haciendo muy difícil el acceso al puerto. Los más destacados son el Petón de Entrellusa, el Petón, la Castañar, Sierra de Santolaya, el Covanín, Piedra Perico, la Sierra y Güesos de San Pedro. Todos estos bajos forman entre sí varios canales utilizables en buenas circunstancias y que conducen a una playa de arena, la Sablera de Palmera, frente a Candás con fondos variables de 6 a 9 metros en bajamar. El más franco de estos canales, y el único practicable con mar gruesa de N o NW, es el denominado El Carrero.

Al N del islote de Entrellusa, unos 800 m de distancia se encuentra una piedra alomada llamada El Petón de Entrellusa sobre la que sondan 5,8 m en bajamar. Se extiende en sentido de los meridianos y está rodeada por fondos de 8 a 9 m. Con mar gruesa su rompiente se prolonga bastante hacia el NE acercándose a la enfilación del Carrero. El Petón es una piedra cubierta con 11 metros de agua que, rodeada por fondos de arena, se encuentra a 112º de la anterior y a unos 350 m de distancia. Solo rompe con gruesas mares de leva. Todos estos bajos son parte del lecho de rocas que discurren desde la costa del cabo Peñas y que va a terminar en el cerro de Santa Catalina de Gijón.
El bajo más temible de todos es La Castañar por lo mucho que sale y por el gran golpe de su rompiente. Demora al 097º del faro y a unos 1.450 m, sondándose en su parte más somera 4,4 m de agua. Se extiende más en el sentido meridiano, manteniéndose la sonda por debajo de 6 m hasta 0,1 millas al N del cabezo de menos agua. En los otros sentidos sus caídas son menos pronunciadas.
La punta del Cuirno presenta fondos de piedra inferiores a 3 metros en bajamar hasta 200 m al NE de la punta. Esta amplia restinga de piedra continúa en dirección E, con fondos desiguales, hasta formar la llamada Sierra de Santolaya, bajo cuyo punto culminante se encuentra a 082º del faro de Candás y distante de él 920 m. Sobre él se sondan 5,4 m en bajamar. Es un rompiente temible y muy prolongado, pues viene a ser una meseta que se extiende más de 200 metros con fondos comprendidos entre 6 y 7 m en sentido N-S.

Una derivación de la misma restinga de la punta del Cuerno es el bajo conocido como El Covanín, sobre el cual se han encontrado 1,3 m en bajamar equinoccial. Es una piedra de corta extensión, que demora a 070º del faro y a 500 m, quedando, por lo tanto, algo al N de la línea que une el mismo faro con el bajo de la Sierra de Santolaya. En su caída del NE se sondan 5 m al lado del bajo y 10 metros un poco después
De la punta Socampos se destaca hacia el N una ancha superficie de piedra, a cuya parte oriental, que es la de menos agua, se la denomina La Sierra. La menor sonda encontrada 2,8 m en bajamar, corresponde al extremo N de la zona y dista de la punta unos 420m; en la parte S, a unos 200 m de la misma punta, se han encontrado 3,4 metros, y entre estas dos sondas que marcan los límites del bajo, varía el agua entre 3 y 6 metros. Por el S hay un paso entre el bajo y la punta, con fondos de 6 y 7 metros, de piedra y utilizable en buen estado de la mar.
La Sierra es acantilada por el N y el E, en cuyas direcciones se pasa pronto a 10 metros y tiene un fondo de arena. Hacia el W se le conoce por Los Güesos de San Pedro, cubierto con 5 a 6 metros en bajamar.
Los bajos descritos forman entre sí varios canales utilizables en buenas circunstancias y que conducen a un amplio manchón de arena que se extiende frente a Candás con fondos variables entre 6 y 9 metros en bajamar. El canal más franco, y único practicable con mar gruesa del N o NW, es el denominado El Carrero. La línea que determina pasa por el N del petón de Entrellusa y de La Sierra y por el S de La Castañar, por fondos de arena de 10 y 12 metros
No debe entenderse que con lo dicho quedan descritos todos los peligros que con mar gruesa presenta este trozo de costa. La abundancia de los fondos de piedras y las desigualdades que se notan, son causa de que la mar arbole y a veces rompa; tal sucede, por ejemplo, en la llamada Piedra Perico, situada a una milla al N de la punta Socampos y cubierta con 9 metros de agua. La punta Palos, situada a 400 metros al W de la punta El Cuirno, despide un arrecife que descubre en bajamar y que se aleja hasta 350 metros en dirección NE; más al N, a unos 130 metros de la costa y a 700 m del faro de Candás se encuentra la piedra de San Antonio, con 0,7 metros de sonda entre fondos algo mayores.